Los antibióticos

Los antibióticos originalmente se concebían como sustancias de origen biológico que se utilizaban en contra de microorganismos. Sin embargo, esa concepción ha cambiado. Las experiencias de la penicilina, extaída de un hongo, y de las cefalosporinas han dado la impresión del origen natural de los antibióticos, desde los inicios de la era antibiótico. Pero en honor a la verdad ya en el año 1910 apareció el primer antibiótico de origen sintético, a partir del arsénico. El antibiótico se llamó SALVARSAN y fue el producto de la persitencia de un hombre llamado Erlich, quien modificó el arsénico, en busca de una bala mágica, en 605 ocasiones fracasando en su intento. De acuerdo a la historia el intento 606 fue la coronación para un medicamento que se utilizó inicialmente para la sífilis, aunque no era el objetivo inicial de su creador.