El alergénico e intruso ácaro del polvo de la casa

“Amigo de las alergias respiratorias y del asma bronquial”

Dr. Octavio Féliz Vidal
Profesor Microbiología UASD


Mucha gente sufre de molestias respiratorias de tipo alérgica. Desde rinitis alérgicas, hasta episodios de estornudos y secreción nasal no infecciosa. Varias sustancias pueden provocar alergias, o ser alergénicas, con la presentación de la sintomatología descrita.
Sin embargo queremos crear conciencia acerca de un alergeno, o sustancia que puede provocar alergia, que se ha estudiado en los últimos años y que como microorganismo convive silentemente en la intimidad de nuestros hogares. Se trata del ácaro del polvo, un organismo que no lo podemos ver a simple vista, un Dermatophagoides porque se alimenta de la piel humana que descamamos en la cama, en los muebles y en la casa en general.
Quienes han tenido como experiencia propia las alergias respiratorias se han chocado con el ácaro del polvo, aún sin saberlo, al abrir un viejo libro que llevaba mucho tiempo cerrado; o al utilizar una ropa ¿limpia? pero con mucho tiempo en el closet lo que le ha permitido acumular el polvillo productor de alergias y que contiene al ácaro y a sus heces fecales que se cree son las alergénicas. Otras veces, al despolvar la casa con paños secos, el que sufre de alergias respiratorias se puede encontrar con el invasor de la intimidad hogareña: el ácaro del polvo. La razón es que los paños secos para quitar el polvo suspenden el polvo y al ácaro en el aire, por lo cual despolvar suavemente con paños húmedos sería lo más recomendable para disminuir la carga aérea del ácaro del polvo.
Otras ubicaciones comunes del ácaro son las camas y almohadas, así como las cortinas y peluches en las habitaciones.
En los hogares en los cuales existen niños y adultos con alergias respiratorias y asma bronquial se deben tomar medidas para controlar el ácaro del polvo, ya que se puede mejorar el estado de salud de quienes padecen de estos problemas. Sin embargo otros alergenos, como sustancias presentes en el medio ambiente por contaminación en talleres de mecánica o empresas que manejen químicos; así como mascotas o animales en el hogar, pueden ser causantes de alergias respiratorias comunes para diferentes personas. Pero en el ácaro del polvo encontramos un agente biológico alergénico, invisible pero controlable.
Para el control del ácaro del polvo se recomiendan hervir sábanas y fundas de almohadas usadas por quien sufre de alergias respiratorias con el objetivo de matar el ácaro. También mantener una limpieza más exhaustiva de la casa, en aquellas áreas donde se acumula el microorganismo. El aire acondicionado sería más beneficioso que el abanico, ya que mientras el último disemina el polvo y al ácaro, el aire acondicionado tiende a atraparlo en el filtro.
Enterarse de la compañía no deseada del ácaro del polvo es de mucha importancia si en nuestro hogar existen niñas, niños o adultos con problemas alérgicos respiratorios o con asma bronquial, ya que el ácaro del polvo se ha asociado con estos episodios, aunque existan otros alergenos responsables. Después que tomamos conciencia de la existencia y presencia del ácaro del polvo en la casa, aunque éste sea microscópico, debemos proceder a controlarlo con medidas prácticas en el hogar, que aunque no lo podamos eliminar del todo se puede señalar que el control es un buen comienzo para la mejoría clínica de nuestros familiares y amigos, con la posterior reducción de los ataques de alergias y de asma bronquial.